Una de ellas consiste en que tuve la oportunidad de hacer un turno de tarde y ver que las tareas son distintas con respeto al turno de mañana.
En primer lugar parece que hay menos contacto con el cliente que por la mañana. Por la tarde ya han hecho el check out la mayoría de los huéspedes; también el check in. Hay bastante menos gente pasando por la recepción. Incluso hay menos llamadas telefónicas que solicitan la atención del personal del departamento comercial. Todo esto no significa que se realice menos trabajo, si no que las tareas son diferentes. Ese mismo día (martes), el jefe de recepción me dio una clase magistral sobre cómo se lleva a cabo un check in. Todo con calma, despacio, y con las explicaciones necesarias en el back office. Me tocó hacerlo yo (en el despacho), y cuando te toca hacerlo ya no parece tan fácil que cuando lo hacen los compañeros. Más que todo por la rapidez con la que lo hacen. Supongo que todo es cuestión de práctica y que la velocidad se adquiere con el tiempo.
También me dieron una clase magistral en cuanto al manejo del programa de reservas "Marsha". Es verdad que me sonaba todo a chino antes de que se me explicaran los pasos y los códigos. Al igual que con Opera, poder entender y trabajar con Marsha es cuestión de tiempo y práctica.
Una de las cosas que más hice durante esta semana fue contestar las llamadas telefónicas. Durante el curso comentamos que es una de las tareas que más nervioso te puede poner, ya que cuando descuelgas no sabes con qué te vas a encontrar; y es así. Te llaman clientes alojados que te hablan en inglés (y obviamente en español), que quieren solicitar algún servicio o pedir alguna información, gente de fuera que quiere hacer una reserva o hablar con algún empleado del hotel (más que todo del departamento comercial), gente que quiere dejar el currículo; cualquier cosa. Es importante entender bien los mensajes y saber todo lo que pasa en el hotel durante ese día, no tener dudas (para no meter la pata).

Asimismo me pareció muy interesante sacar provecho a los conocimientos de francés que he podido adquirir hasta el momento a lo largo de mi vida. Hay clientes que hablan en francés y parece ser que sólo en francés; en general son muy negados a aprender inglés y pretenden que les atiendas en su idioma. Yo, encantada, así practico. Pero me doy cuenta de que a parte del inglés, muy necesario en el ámbito turístico, el francés tiene su gran importancia.
Por lo demás, la semana ha ido bien en cuanto a la relación con los empleados, más que todo con los compañeros recepcionistas. Sigo estando muy agradecida por como me tratan y me enseñan, atendiendo al cliente y sacando tiempo para enseñarme a mí. Muy contenta.
El último día un cliente me dio propina por haberlo ayudado a cambiarse de habitación. Me dio vergüenza, pero el cliente insistió, así que... En recepción me dijeron que la propina era para mí, que no hacía falta repartirla.
A parte de todo lo que he comentado hasta ahora, durante la segunda semana de prácticas me he dedicado a observar lo que hacían los recepcionistas y ayudar en todo lo que hiciera falta (guardar maletas en la consigna, llamar taxis, abrir el parking, algunas veces limpiar habitaciones en el ordenador, pasar alguna rooming list a Opera, etc.)
El tiempo pasa volando, ya nos encontramos en la mitad del período de prácticas.

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